Adiós chupete ¿Cuándo y cómo?

El chupete, ese gran aliado de los padres y que a la vez, pasada una edad,  empieza a preocuparnos por no poder quitárselo y que pueda tener efectos negativos en el desarrollo.

El chupete está claro que tiene grandes beneficios cuando son bebés. En primer lugar es una excelente herramienta (normalmente) de consuelo gracias a la asociación del bebé con la lactancia. Por otro lado, el chupete disminuye el riesgo de muerte súbita del lactante, tal y como lo demuestran la revisión de diversos estudios.

¿Cuándo quitarlo?

No es que haya una edad fijada sobre cuando “toca” quitar el chupete. Cuando los peques llevan el chupete en la boca se le denomina succión no nutritiva. Los dientes centrales inferiores se desvían gradualmente hacia dentro, los dientes centrales del maxilar superior tienden a separarse y sobresalir de forma contraria, hacia fuera. Si el chupete se retira antes de los dos años,  la mordida se corrige y hay una recuperación espontánea.

Por lo tanto, el uso del chupete no debería prolongarse pasados los dos años para evitar problemas dentales y/o de retraso del lenguaje. 

¿Cómo quitarlo?

Debemos mencionar que de poco sirve decirle que se lo vamos a quitar y no dárselo más. Este mecanismo provocará frustración, rabia… cuando compruebe que nos se lo damos.

Al final, como siempre os recomendamos tiene que ser algo gradual:

  • Podemos empezar por retirar todo lo que tenemos con tetinas, como por ejemplo los biberones.
  • Aprovechemos las fiestas de Navidad para negociar con los peques entregarle el chupete a los Reyes Magos o a Papá Noel.
  • Ofrecer solo el chupete para dormir o para momentos muy concretos, pero que no lo tenga a su alcance todo el día.
  • Anímale a hacerse mayor, que vea que retirar el chupete para hacerse mayor tiene sus beneficios. Podemos animarle a beber en un vaso como lo hacen los mayores.
  • Podemos ofrecerles canciones o cuentos que podéis encontrar en internet para despedirse del chupete. Incluso podríais crear un cuento, modo DYI, personalizado del propio niño o niña, incluyendo imágenes desde que nació y terminar con una foto actual despidiendo al chupete.
  • Fijar un día en el calendario en el que haremos la fiesta de despedida del chupete. Podemos atarlos a un globo y ver cómo se van volando, o bien meterlos en una cajita y guardarlos, etc.

Os recordamos la importancia del refuerzo positivo y de no impacientarnos si a los peques les cuesta abandonar el chupete. Debemos entender que los niños no son adultos y que es evidente que les cueste despedirse de un objeto que tanto les ha ayudado a calmarse.

Esperamos tus ideas, dudas y sugerencias en el apartado de comentarios y nos vemos en las redes sociales: Facebook (@espaciopsicofamiliar), Instagram(@espaciopsicofamiliar) y Twitter (@espaciopsicofamiliar).

Compartir esta entrada