Aprender a dormir solo/a

Lo primero es adecuar una habitación para el peque, no se trata solo de tener un espacio en el que dormir, sino que sea un espacio para él o ella, una habitación con una cama para dormir,  pero además un espacio donde tenga sus cosas y donde pase tiempo además de por la noche. Es importante implicar a los niños y niñas en crear su habitación, escoger muebles, cama, etc.

Debemos darle un sentido al dormir solo, explicarle que él puede escoger su habitación y que cosas tener en ella puesto que ya es mayor. En el caso de tener un bebé en el hogar, o sea, un  hermano/a pequeño, debemos ofrecerle la habitación como un privilegio por ser mayor. En el caso que ya tengamos una habitación montada, podemos ofrecer pequeños cambios, mover los muebles, cambiar el color de las paredes… y que sea el peque quien elija. El niño o niña debe sentir que tiene parte de responsabilidad en su habitación y seguro que hay pequeños cambios que podemos hacer, cambiar sábanas, cortinas, color de la pared, etc.

Normalmente no se adaptarán en un día, debemos respetar el tiempo de cada uno e ir haciendo un cambio progresivo., poco a poco. Pensad que si hasta ahora a dormido con vosotros necesita su tiempo para acostumbrarse a dormir solo. Para ello podemos incluir rutinas en su habitación como por ejemplo, leerle el cuento en su cama, o ponerle el pijama en su habitación, etc. No os agobiéis ni angustiéis si quiere dormir en vuestra cama o si cuando se despierta a medianoche vuelve a vuestra cama, respetemos eso y no nos enfademos con los peques.

Si se alarga mucho la espera de dormir en su habitación podemos poner fechas límite, y animarle en su crecimiento y en ese nuevo cambio en su vida. Al final es una cosa que hemos decidido nosotros y no el o la peque. Es muy importante transmitir seguridad ante este nuevo cambio y que el niño o niña sienta esa seguridad a pesar de que vaya a estar en otra habitación, por eso cada vez que se levante estaremos ahí para calmarlo/a o bien con palabras y explicaciones previas a acostarse solo de forma positiva.

Dejémosle en la habitación las cosas que le dan seguridad y necesita, ya sea su peluche favorito, un pequeña lucecita o un vaso de agua en la mesita. Para que la transición sea efectiva debemos estar con el peque el tiempo que necesite hasta que concilie el sueño.

Esperamos tus ideas, dudas y sugerencias en el apartado de comentarios y nos vemos en las redes sociales: Facebook (@espaciopsicofamiliar), Instagram (@espaciopsicofamiliar) y Twitter (@EspacioPsico1).

Compartir esta entrada