Celos del bebé

Muchos niños sienten celos de su nuevo hermanito

Hoy hablamos de un tema que nos habéis pedido en bastantes ocasiones: los celos de los niños al conocer que hay otro bebé en la familia.

Es normal que los niños tengan celos con la llegada de un nuevo hermanito/a. Pensad por un momento y poneros en su lugar: en cuestión de nada pasa de ser el rey de la casa, el centro de atención, el peque, al que ahora se le dice de repente que será hermano mayor,  que  tiene que cuidar del bebé, y lo más importante que tiene que compartir a MAMÁ. Y todo esto viene de un día para otro,  situándole en un papel que puede no gustarle o no estar preparado para ello.

Los celos pueden manifestarse en el niño de la siguiente forma:

  • Regreso a etapas infantiles o etapas evolutivas ya superadas, por ejemplo: se orina de nuevo en la cama, utiliza un lenguaje muy infantil, pide chupete, etc.
  • Cambios emocionales y conductuales, por ejemplo: agresividad hacia los padres o hacia el bebé, desobediencia, cambios de humor, llantos sin motivo, oposicionismo, etc.
  • Síntomas físicos, por ejemplo: con la finalidad de tener la total atención de sus padres, el niño puede provocarse consciente o inconscientemente vómitos, alteración del sueño o cualquier alteración física que preocupara a sus progenitores.

Cómo lidiar con esta situación

Tenemos que ayudar a los pequeños a entender su nueva situación, que ya advertimos que suele resolverse de forma natural,  pero hay algunos casos en los que cuesta más. A continuación os dejamos algunos consejos:

  • Dejar que pase tiempo con el bebé y permitirle que pueda tocarlo o cogerlo. Si el bebé llora al cogerlo su hermano, no reñirle o no decirle que no lo está habiendo bien.
  • Mostrarle y dedicarle cada día un tiempo exclusivo para él. No olvidéis que tampoco debemos mimarlo en exceso ya que la línea entre la adaptación y el consentimiento es muy fina.
  • Cuando vengan amigos o familiares a casa, avisarles que también le dediquen tiempo al hermano mayor.
  • En el caso que haga regresiones a etapas evolutivas ya superadas, tratarlo con normalidad.
  • Si el niño aun duerme con los padres no lo desplacéis de golpe a su habitación para que el bebé ocupe su espacio.
  • Ofrecerle privilegios como hermano mayor para que el niño vea que este nuevo “papel” tiene cosas muy positivas. Algunos ejemplos serían decirle «Hoy cenamos pizza, tú puedes comerte un trocito, pero el bebé no, porque todavía no tiene dientes» o «Tú puedes jugar en el parque con tus amigos porque tú ya eres mayor, pero el bebé no»
  • Dejarle participar en las tareas del bebé, por ejemplo ayudar a preparar el biberón.

Es evidente que no todos los niños lo resuelven de la misma forma, así que os animamos a que nos contéis vuestras experiencias o vuestras dudas en el apartado de comentarios ya que estaremos encantadas de ayudaros. También os esperamos en Facebook (@espacio psicofamiliar) y en Instagram (@espaciopsicofmailiar).

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