El corro de la patata

 

Todos hemos jugado alguna vez al “Corro de la patata” y seguro que al escuchar este nombre nos vienen miles de recuerdos de nuestra infancia. Hoy hemos pasado por delante del patio de un colegio y hemos visto a unos niños de alrededor de los 4 años que jugaban y nos hemos preguntado ¿Por qué les gustará tanto?

En este post os explicaremos cómo se juega (para el que no lo haya escuchado nunca) y qué beneficios tiene para los más pequeños.

¿Cómo se juega?

Para jugar al corro de la patata se necesitan, como mínimo, dos jugadores pero cuantos más sean, más divertido resultará.  Los participantes se cogerán de las manos formando un círculo y girarán entonando una canción y realizando los movimientos que se indican. Hemos encontrado infinitas versiones de la canción del Corro de la Patata. De hecho, son diferentes a las que nosotras entonábamos de pequeñas. Os hemos transcrito aquella que nos ha parecido más extendida:

“Al corro de la patata,
Comeremos ensalada,
como comen los señores,
naranjitas y limones
achupé, achupé,
sentadita me quedé
Chocolate, molinillo, corre, corre, que te pillo.
Correrás, correrás pero no me pillarás”

Esta entonadilla se irá repitiendo cada vez más rápido y se acompañará de los mismos movimientos pero a un ritmo cada vez más elevado. En algunas ocasiones, anticipa al juego del pilla-pilla y al final de la canción todos salen corriendo para evitar que les atrapen.

¿Qué beneficios aporta?

Aunque se trate de un juego sencillo aporta muchos beneficios a nivel físico, cognitivo y emocional.

  • Favorece el control de la marcha lateral.
  • Estimula el contacto físico con los demás.
  • Regula el espacio físico interpersonal entre los participantes.
  • Promueve la comprensión verbal gracias a la letra de la canción.
  • Mejora la memoria verbal y auditiva ya que todos se sabrán la canción de memoria.
  • Estimula el ritmo realizando los pasos según la velocidad de la canción.
  • Fomenta los patrones motrices básicos como la marcha, agacharse, etc.
  • Crea conciencia de las diferentes velocidades: lento y rápido.
  • Desarrolla la coordinación motora.
  • Resulta una forma perfecta para iniciar las sesiones de juego.
  • Propicia una emoción alegre entre los más pequeños.
  • Estimula la atención al estar pendientes del movimiento que toca realizar en cada ocasión.

Y tú, ¿has jugado alguna vez al Corro de la Patata?

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