Cojín sensorial (II)

 

Hace unos meses os presentamos nuestro cojín interactivo con varias actividades para que los más pequeños de la casa jueguen con los colores, las formas y las texturas. En este post os traemos nuevas ideas para que creéis los vuestros en casa.

Si os perdisteis el post anterior sobre el primer cojín interactivo, haced click en la siguiente imagen y os redirigirá.

¿Qué necesitamos para hacer este cojín?

Dependerá de las actividades que queramos incluir. Normalmente basta con algo de fieltro (o otras telas), goma eva, silicona, hilo y aguja. No obstante, en la explicación de cada parte de nuestro cojín os indicaremos los materiales que hemos usado y qué beneficios aporta cada actividad.

Agentes meteorológicos

 

 

 

En la parte superior del cojín tenemos el Sol y la nube, hechos con fieltro y cosidos a mano con hilo y aguja. En el interior de la nube hemos incluido papel celofán para que, al presionarlo, simule el ruido de la lluvia; además lleva algunas cuentas a modo de gotas de agua fáciles de manipular. Por otra parte, el Sol incluye algunos cascabeles para que suene al moverlo.
Estos dos recursos están especialmente diseñados para ampliar el vocabulario de los pequeños y para estimular la motricidad gruesa y fina. Además, fomentamos la atención y la discriminación auditiva.

Mariposa

La mariposa es otro elemento de la naturaleza que les llama la atención por su intenso colorido. En este caso, la hemos realizado con fieltro cosido a mano y pegado con silicona caliente dependiendo del tamaño de la decoración. Una vez finalizada, le hemos pegado un cordón de zapatos detrás y lo hemos unido a la decoración del cojín para que pueda desplazarse de un lado a otro.

Con este recurso trabajamos la lateralidad y el seguimiento ocular. Además, las diferentes texturas estimulan a nivel táctil.

Flores

Las flores están hechas con fieltro y hemos cosido sus bordes para hacerlas más resistentes. La parte central es un botón, hecho que permite introducir los pétalos o sacarlos, estimulando así su motricidad fina. Es ideal para niños que empieza a atarse las batas o las camisas.

Pollito en el cascarón

Este simpático pollito nos permite trabajar la permanencia del objeto mediante el juego del cu-cú. Si quieres saber más sobre esto, no te pierdas el post “Permanencia del objeto” haciendo clic en el link.

Para realizarlo hemos usado una plantilla de fieltro y hemos recortado un huevo del mismo material. La parte de abajo está pegada fija con silicona caliente y hemos cosido tan solo un punto en la parte superior del cascarón para que pueda elevarse sin problemas y sin riesgo de despegarse.

Star Wars

En la parte trasera del cojín hemos incluido elementos relacionados con la película Star Wars. Podemos encontrar la nave hecha con goma eva a modo de estuche y pegado con velcro a la superficie del cojín. Dentro de él, encontramos unas marionetas hechas de fieltro cosidas a manos y con los detalles pegados con silicona caliente.

Este recurso, además de trabajar la motricidad fina y la estimulación táctil, permite usar las marionetas y la nave con diferentes objetivos, como la atención, la comprensión oral, la expresión emocional, etc.

Estrellas

Acompañando a la nave, hemos incluido unas estrellas de goma eva de colores con velcro para que puedan despegarse y jugar con ellas cambiando el orden de los colores, por ejemplo. También podemos trabajar la memoria pidiendo que las coloquen siguiendo un modelo.

Camino de cuentas

Por último, incluimos un cordel con cuentas de colores que favorecen la motricidad fina y el razonamiento lógico matemático. Basta con unir el cordel al cojín mediante hijo o silicona e introducir cuentas de madera. Los más pequeños podrán contarlas, desplazarlas de un lado a otro, formar grupos, diferenciar los colores…

Esperamos tus ideas, dudas y sugerencias en el apartado de comentarios y nos vemos en las redes sociales: Facebook (@espaciopsicofamiliar), Instagram (@espaciopsicofamiliar) y Twitter (@espaciopsicofamiliar).

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