Cuándo y cómo estimular el cerebro de los pequeños

Como todos sabemos, estimular a los niños puede ser muy beneficioso a nivel cognitivo, físico y emocional si se hace de forma adecuada. Aportar estímulos, situaciones y actividades que favorezcan el desarrollo es un aspecto muy a tener en cuenta pero…¿Cuándo podemos ponernos en marcha?

Prácticamente desde el nacimiento del bebé pueden ofrecerse situaciones de estimulación. Evidentemente, no serán las mismas que podremos ofrecerle más adelante, cuando empiece a caminar, por ejemplo. A continuación os ofrecemos algunas premisas y ejemplos según la edad. Como siempre recordamos que debemos fijarnos en el nivel de desarrollo de cada niño, la edad es tan solo orientativa.

Es mejor la calidad que la cantidad

A veces cometemos el error de ofrecer a los pequeños demasiados estímulos. Esto puede ser contraproducente ya que es muy probable que responda abrumándose, sin saber qué hacer o incluso aburriéndose al tenerlos todos disponibles y no saber sacarles el máximo provecho.

Por ese motivo siempre decimos que es más conveniente ofrecer momentos de estimulación más limitados pero de más calidad. ¿Cómo lo conseguimos? Muy sencillo. En vez de preocuparnos por ayudarle a alcanzar su máxima capacidad de forma inmediata, fomentemos que se trate de una estimulación divertida y rica en cariño y confianza. Es decir, estos momentos deben ser disfrutados y nunca vividos como una obligación o una tarea pesada de realizar.

Actividades que fomentan el desarrollo

Os ofrecemos algunas formas de estimular a los pequeños de la casa mediante actividades divertidas, útiles y sencillas que podemos hacer desde casa muy fácilmente.

0-1 año

Ponle música agradable para que pueda escucharla y cántale canciones.
Hazle masajes y acarícialo.
Proyecta estrellas o luces en su habitación.
Permite que juegue en el suelo para favorecer el gateado y el inicio de la marcha.
Favorece sus movimientos laterales fomentando que se gire o que mire hacia alguno de vosotros.
Ofrécele juguetes que pueda morder, con diferentes texturas, tamaños, etc. Haz click en las imagenes para saber más.

2-3 años

Crea un circuito de obstáculos en el salón para fomentar la motricidad gruesa.
Cantad canciones juntos.
Ayúdale a memorizar el nombre de diversos objetos.
Introduce el nombre y las expresiones faciales de cada tipo de emoción. Haz click en la imágen para aprender a hacer «Un dominó de emociones»

Ofrécele juegos de motricidad fina como puzles, collares, pompones de fieltro, etc. Haz click en a imágen para leer el post «30 actividades para trabajar la motricidad fina».

Fomenta el juego simbólico con reproducciones a su tamaño: cocinas pequeñas, muñecos, utensilios típicos de los médicos, etc.Haz click en la siguiente imágen para leer el post «La importancia del juego simbólico»

4-5 años

Pídele que continúe series. Si lo hacéis con pegatinas, le encantará. Haz click en la imágen y descarga la plantilla.

Realiza juegos de atención buscando las diferencias entre dos dibujos sencillos, buscando la imagen escondida, etc.
Cantad canciones cada vez más largas para fomentar la memoria.
Comentad situaciones que provoquen emociones y estimulad el reconocimiento del otro y la empatía. Haz click en la imágen y descara el juego de mesa «Emociónate»

Realizad juegos manuales para fomentar la motricidad. Haz click en la imágen y descubre cómo hacerlo con el punzón.

Buscad técnicas para mejorar en los aprendizajes mediante juegos. Haz click en las imágenes para saber más y crear tus «Tablero de letras» y «Tablero matemático».

6-7 años

Haced manualidades juntos de dificultad media fomentando así su creatividad. Haz click en la imágen y crea una calabaza como ésta.

Estableced un horario y tenedlo a la vista para favorecer su autonomía.
Pídele que colabore en casa con tareas cada vez más complejas.
Aumenta la dificultad de los juegos que desarrollen las habilidades cognitivas (memory, 3 en raya, puzzles, etc.)
Mirad películas juntos y comentad las diferentes situaciones para trabajar las emociones, empatía, resolución de conflictos, etc. Haz click en la imagen y descubre 5 películas para trabajar los valores.

Inventad historias de forma libre o con recursos como los dados de historias para fomentar la imaginación. Haz click en la imágen para saber más.

8-9 años

Realizad juegos que supongan un rato cognitivo más complejo. En el apartado de juegos del mercado encontraréis varios recursos que le encantarán.
Ayúdale en la comprensión y aprendizaje de los diferentes conceptos.
Estimula la resolución de conflictos ofreciendo cuestiones a resolver y reconociendo sus propias preocupaciones.
Fomenta el control de sus emociones ofreciendo herramientas de gestión.
Deja que empiece a pasar tiempo con sus amigos y permite que, en la medida de lo posible, sea él el que organice qué hacer en esos ratitos de compañía. Fomenta la cooperación, el trabajo en equipo, etc.
Crea retos lingüísticos diciendo acertijos, adivinanzas complejas, escribid un diario o cómics divertidos.

10-11 años

Fomenta la creatividad mediante la fotografía, la grabación, la creación de canciones o las actividades manuales complejas (pintura, manualidades de nivel más alto, etc.) para estimular la creatividad y la imaginación.
Jugad a juegos de mesa como el córtex, con el que os lo pasaréis en grande toda la familia.

Ofrécele apoyo y seguridad. Ayúdale a reconocer sus cambios y considera sus problemas como algo importante. Aunque a los adultos nos parezcan cosas simples o banales, los pre-adolescentes/adolescentes lo viven realmente como algo estresante.
Déjale intimidad y tiempo para realizar las actividades que más le gusten.
Enséñale técnicas de estudio para que pueda aprender de una forma rápida y eficaz.
Los deportes de equipo le ayudará a entablar lazos de amistad y fomentar las habilidades sociales.

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