¿Cuántos idiomas puede aprender un niño?
El mundo está repleto de lenguas y culturas diferentes que enriquecen a grandes y pequeños. La globalidad hace que adquiramos costumbres de países lejanos y que las incorporemos al nuestro repertorio de tradiciones. Así mismo, el aprendizaje de idiomas favorece la comunicación entre personas de diferentes lugares de procedencia y estimula el cerebro de maneras insospechadas. A continuación, resolvemos algunas de las dudas más frecuentes sobre esta cuestión.
¿Es perjudicial que un niño aprenda diversos idiomas a la vez?
Para nada, en ningún momento escuchar y hablar varias lenguas a la vez puede perjudicar negativamente al niño. Al contrario, favorecerá su capacidad de comunicación y de expresión verbal.
¿Cuántos idiomas puede aprender un niño?
Muchos padres se preocupan por si añadir idiomas al materno/paterno puede interferir en su aprendizaje. En respuesta a esto, debemos decir que los niños pueden aprender dos, tres, incluso cuatro idiomas desde edades tempranas. Esto favorecerá la actitud del niño a aprender nuevos idiomas porque, si ha aprendido a hablar en dos o tres lenguas, ¿por qué no podría añadir una cuarta? El estar en contacto con varios idiomas fomenta el placer por el aprendizaje de los mimos y aumenta su motivación.
¿Cómo le enseñamos otro idioma si los padres solo hablamos uno?
Es importante que el niño pueda estar en contacto con personas agradables que hablen el idioma a aprender. Si la experiencia relacional es positiva, la iniciativa por aprenderlo será mucho mayor.
Podemos pedir a amigos o familiares que dominen otro idioma que le enseñe y se comunique con él usándolo. En el caso de que la familia necesite los servicios de un canguro mientras los papás trabajan, se puede valorar la posibilidad de que sea de origen extranjero y que pueda aportar este tipo de conocimientos al pequeño.
También existen academias que estimulan el aprendizaje de diferentes lenguas desde edades muy tempranas. Lo que hemos de tener muy en cuenta es la metodología. Si se propone el aprendizaje de una lengua adicional como una ardua tareas escolar, las posibilidades de éxito se reducen bastante. Es mucho mejor una metodología lúdica, cercana y divertida que estimule la motivación y el placer por aprender.
¿A qué edad deben introducirse los idiomas adicionales?
Cuanto antes mejor. A edades tempranas, la plasticidad cerebral es mucho mayor. Esto significa que la capacidad de aprender es muy elevada y podrá dominar los idiomas con mucha más facilidad. A medida que vamos creciendo, aunque la capacidad de aprendizaje sigue presente, la plasticidad será menor y se requerirá de más tiempo y esfuerzo para conseguir el mismo objetivo.
¿Es normal que al principio cometan errores?
Efectivamente. Al principio es normal que confundan idiomas o incluso que los mezclen. Por lo tanto, podemos esperar que el razonamiento en un idioma en concreto sea más lento, que introduzca palabras de otro idioma, que confunda las estructuras gramaticales, etc. No obstante, todo esto mejorará con la práctica formando así una mejor expresión verbal y en ningún caso interferirá en el resto de aprendizajes.
¿Y en el lenguaje escrito?
El lenguaje escrito es tan importante como el oral. Lo más común es que aprenda a leer y escribir con más soltura en aquellos idiomas que aprende en el colegio. Pero podemos fomentar una lectoescritura correcta en otros idiomas mediante juegos divertidos. Por ejemplo:
- Aprender un abecedario distinto con letras imantadas en la nevera.
- Jugar a decir escribir el nombre de un animal en tres idiomas diferentes los más rápido posible.
- Comprar revistas o libros en el otro idioma.
- Colocar carteles con el nombre de diferentes objetos por casa en todos los idiomas.
- Escribir cartas a amigos o familiares que hablen en el idioma que está aprendiendo.
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