Dobble

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Os presentamos un juego súper divertido que pondrá a prueba vuestra atención.  El Dobble es un juego de cartas llenas de dibujos y que ofrece muchas formas de pasarlo bien mientras trabajamos nuestras capacidades cognitivas.  Lo recomendamos al partir de los 4 años (adaptando la forma de juego  a cada niño) pero también es muy estimulante para los adultos.

¿En qué consiste el juego?

El objetivo principal del Dobble es encontrar el dibujo que se repite entre dos cartas. Este juego está pensado para que siempre (sin excepción) haya un dibujo que se repita en la otra carta. Esto hace que la palabra “paso” quede totalmente al margen de las partidas de Dobble.

¿Cómo se juega al Dobble?

Juego clásico: se reparten las cartas entre los jugadores y se coloca una en medio de la mesa. El juego consistirá en ir tirando las cartas a medida que los jugadores van detectando el dibujo que se repite. En este caso, la carta del centro siempre irá variando.

Variantes

Para jugar de forma individual: (todas las variantes de este apartado también se pueden jugar con varios participantes)

La torre: se coloca una carta en el centro de la mesa y, a su lado, la torre con el resto de cartas. El juego consistirá en encontrar el dibujo que se repite para poder quedarse con la carta de la torre con la que se estaba jugando. En este caso, la carta central nunca cambia, hecho que facilita un poco el juego.

De memoria: se trata de una variante algo más complicada que las anteriores y se suele jugar de forma individual. Consiste en observar una carta durante unos segundos y, acto seguido, poner otra encima. Sin ver la anterior, deberemos recordar cuál es el dibujo que se repite entre la primera carta y la segunda. Una vez resuelta la tarea, se colocará otra carta encima y así sucesivamente.

Para jugar con dos jugadores o más: 

Patata caliente: en esta modalidad de juego se colocan dos cartas en el centro de la mesa. La tarea no solo consistirá en encontrar el dibujo repetido, si no en cogerlas antes que los oponentes.

Molestar al otro: en esta variante se colocará la torre de cartas en el centro de la mesa. Cada jugador cogerá una y se la colocará delante sin taparla con los brazos, pelo, etc. El juego consistirá en encontrar un dibujo repetido entre la carta del centro y la de alguno de los oponentes. Una vez detectada, se cogerá y se colocará en la torre de ese jugador. Aquel que tenga más cartas al final de la ronda, pierde. Como veréis, en este caso, las emociones juegan un papel muy importante a la hora de jugar.

Controlar el nivel de atención:

Seguimiento: ¿buscas una forma de saber si la capacidad atencional va mejorando? Coloca  dos cartas delante del jugador y pide que encuentre el dibujo que se repite. Cuando lo haya hecho, añade una carta al montón de la derecha para que repita la tarea. Luego, coloca otra carta en el montón de la izquierda y así sucesivamente. Si cuentas las cartas que puede llegar a hacer en 5 minutos y lo registras en una tabla o gráfica, podrás hacer un seguimiento de la capacidad atencional del jugador o jugadora.

¿Qué trabajamos al jugar al Dobble?

  • Atención
  • Impulsividad
  • Percepción visual
  • Flexibilidad cognitiva
  • Velocidad de procesamiento
  • Motricidad fina
  • Memoria
  • Emociones (ganar, perder, molestar, etc.)
  • Habilidades sociales y el vínculo con los demás jugadores
  • Tolerancia a la frustración

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¿Conocéis más formas de jugar al Dobble? Esperamos vuestras ideas, dudas y sugerencias en el apartado de comentarios. Nos vemos en Facebook (@espacio psicofamiliar) y en Instagram (@espaciopsicofamiliar).

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