Cómo estimular la creatividad en la etapa infantil
La creatividad o el pensamiento original es la capacidad de las personas para generar respuestas originales a las cuestiones del día a día. Se trata del placer de ver las cosas de una forma distinta, ya sea buscar una forma nueva de hacer algo, crear recetas innovadoras, inventar historias o buscar la forma de montar un campamento indio en casa sin ensuciar mucho ni desordenar toda la sala.
Hoy os presentamos formas de estimular la creatividad y la imaginación en niños de educación infantil, es decir, de 3 a 5 años aproximadamente.
¿Por qué es importante estimular la creatividad?
La creatividad nos ayuda a…
- Activar los procesos mentales.
- Desarrollar las capacidades cognitivas.
- Estimular la inteligencia.
- Crear y mejorar la autoestima.
- Fomentar la comunicación.
- Mejorar la adaptabilidad en el entorno.
- Mejorar el conocimiento de uno mismo.
- Prevenir y disminuir el estrés.
La creatividad en educación infantil
La creatividad en los niños de 3 a 5 años está muy relacionada con los seres fantásticos. En este sentido, podemos encontrarnos con hadas que conceden deseos, súper héroes que salvan al mundo, monstruos que viven dentro del armario y duermen bajo nuestra cama o alienígenas que esperan el mejor momento para desordenar nuestra habitación. Podemos fomentar estas fantasías (siempre que al niño no le provoquen ansiedad) de varias maneras:
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Inventar historias: ¿qué pasaría si… (las hormigas se convirtieran en dinosaurios, si tuviésemos una varita mágica, si el suelo fuese de gelatina, etc.)?.
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Producciones plásticas:el uso de la plastilina, el barro o el fimo les ayuda a crear numerosas producciones desarrollando así su capacidad creativa. Lo mismo ocurre con los dibujos o cualquier otro tipo de expresión plástica. Crear diferentes dibujos a partir de una misma base, un cuadrado por ejemplo, les puede resultar muy estimulante.
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Crear nuevos personajes: inventar nuevas princesas, mascotas, súper héroes o villanos a través del juego. Todo vale en la cabeza de un niño. Podemos ayudarles haciéndoles preguntas del tipo: ¿cómo tiene el pelo?, ¿qué es lo que más le gusta hacer?, etc. Por ejemplo: ¡Hay una sirena en la piscina! Mientras jugamos en ella podemos ir imaginando cómo es.
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Danza: podemos poner diferentes músicas y que ellos expresen con su cuerpo aquello que sientan o imaginen. Una misma canción puede suponer un campo lleno de mariposas o un tobogán acuático según el niño que la escucha.
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Relación de conceptos:podemos pedirle que relacione diferentes objetos pidiéndole que los incluya todos en un mismo dibujo o que haga una frase incluyéndolos.
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Disfraces:los disfraces les ayudan a meterse en el rol de otro ser (humano o imaginario) y a pensar y sentir como lo haría él. No hace falta tener disfraces de todos los personajes habidos y por haber. Una misma tela puede ser un vestido de princesa, un capa de caballero, la llama de un dragón o una bata de médico. Ah, y todas las sábanas son susceptibles a ser simpáticos fantasmas.
Existen multitud de juegos que desarrollan la creatividad en todas las edades. En el apartado de recursos encontraréis algunas muestras. ¿Cónocéis otras formas de desarrollar la creatividad? No dudéis en dejar vuestras ideas, dudas y sugerencias en el apartado de comentarios. Os esperamos en nuestras redes sociales: Facebook (@espaciopsicofamiliar) y en Instagram (@espacio psicofamiliar).