Evaluación Psicodiagnóstica en Espai Psicofamiliar

Una evaluación psicodignóstica en psicología es un proceso sistemático y objetivo donde se estudia la personalidad y capacidades de una persona para comprender su estado cognitivo, emocional i conductual. Su objetivo es identificar posibles dificultades o problemas así como puntos fuertes y, en el caso de que corresponda, definir el conjunto sintomático en un trastorno mental; finalmente se ofrece soporte y estrategias para poder orientar según su resultado.

Diferenciamos dos modalidades de evaluación, la que se realiza a niños/as i adolescentes y la que se lleva a cabo en adultos. En ambos casos se administran pruebas estandarizadas en los diferentes ámbitos de la persona (escuela, familia, personal), obteniendo así una visión integral del comportamiento del sujeto. Lo que varia son las pruebas, que pueden variar según la edad, y algunas de las áreas valoradas (por ejemplo, las relacionadas con el ámbito académico en niños o con el ámbito laboral en adultos).

El proceso habitual incluye:

  • Entrevista inicial: obtenemos una comprensión global de la persona, sus preocupaciones, su contexto de vida (familiar, laboral, escolar, etc.) y su historia clínica. También se contemplan los antecedentes familiares, informes previos, recursos personales (como habilidades de afrontamiento) y objetivos de la persona.
  • Aplicación de test y pruebas psicométricas: se usan herramientas específicas para evaluar diferentes aspectos de la personalidad, la inteligencia, las funciones cognitivas (atención, memoria, funciones ejecutivas), la funcionalidad, las habilidades sociales, los aprendizajes, etc. Estas pruebas se administran en los diferentes ámbitos en los que convive la persona evaluada (personal, familia, escuela).
  • Observación directa: se trata de una valoración clínica y subjetiva en base a la observación durante la entrevista y/o la administración de las pruebas, detallando su estilo de comunicación, la interacción, la expresión emocional o patrones de conducta específico.
  • Informe psicodiagnóstico y devolución: informe completo que detalla los resultados, tanto fortalezas como debilidades y las recomendaciones. Se clasifican los síntomas y, en los casos concluyentes, se determina según manuales diagnósticos (como el DSM o la CIE) la presencia o no de una trastorno mental específico. Se explican los resultados a la persona (o a la familia, en el caso de menores), respondiendo a las preguntas y proporcionando orientación sobre los siguientes pasos a realizar, como el tratamiento recomendado o las estrategias de afrontamiento.
  • Orientación para el tratamiento y información complementaria: si se detectan problemas que requieran tratamiento, se ofrece un plan de intervención recomendado (terapia, soporte educativo, derivación a otros especialistas). Así mismo, se ofrece la información necesaria para comprender las conclusiones y la complejidad del diagnóstico.

 

Para más información, podéis contactar con nosotros para valorar vuestro caso en concreto.

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