Me aburro ¿Y ahora qué?
Hoy en día son muchos los niños que enseguida utilizan la frase “me aburro”. Bien, aburrirse cuando no tienen una pantalla delante es bueno, si si, como leéis, es bueno, ¿sabéis porqué? Aburriese nos abre la ventana a la imaginación y creatividad de cosas nuevas que podemos hacer. Ahora que llegan las vacaciones, no hay clases ni actividades extraescolares, los niños no están sobrecargados de tareas que hacer así que es un buen momento para el aburrimiento. No nos angustiemos programando millones de cosas para hacer que los peques, y no tan peques, estén entretenidos.
Los niños de hoy en día no se aburren más que nosotros cuando éramos pequeños, el problema reside en que tienen muchos menos recursos para afrontar este aburrimiento. ¿Por qué pasa esto? Pues porque ya hay demasiados inventos/juegos que se interponen a la imaginación. Muñecos con muchos botones que hacen de todo, juegos en los cuales su contrincante no es otro niño/a sino una máquina, etc. Por no hablar de que tiene todo su tiempo ocupado en actividades, tareas y móviles que fomentan el NO aburrimiento y con ello poco tiempo para desarrollar estrategias para crear sus propios juegos.
¿Y si el niño/a no sabe qué hacer?
Todos los niños tienen deseos internos, o bien hay algunos juegos que les gustan más que otros. Primero de todo, debemos intentar que el niño sepa reconocer y escucharse a sí mismo. Para saber qué es lo que desea es necesario que se aburra por no saber qué hacer y de ahí partir a su propia exploración sobre qué juegos o actividades de le gustan más participando en los mismos de forma activa.
Crear e imaginar por si solo fomenta una mayor autonomía, mayor tolerancia a la frustración, y además genera estrategias ante diferentes situaciones que se anclarán en el pequeño/a.
¿Cómo deben actuar los padres?
Para empezar detectar si realmente es aburrimiento cuando lo dice o es una palabra que el niño/a interpone a su emoción de enfado, tristeza, etc. Suele pasar que muchas veces utilizan la palabra aburrimiento para definir una emoción y captar nuestra atención.
Como siempre os recordamos, los padres debemos ser guías y modelos para nuestros hijos. Ofrecer soluciones ingeniosas a distintos problemas y darles la posibilidad de que ellos también participen fomentara estas estrategias ante el aburrimiento. También podemos averiguar con el niño/a qué posibilidades tiene, por ejemplo: tienes plastilina, una muñeca o muñeco y cubos de construcción ¿Qué se te ocurre que se puede hacer con esto? Podemos darle alguna pista como por ejemplo, construir casas para los muñecos, o hacer la ropa con plastilina, etc… se trata de ayudarle a entrar en su capacidad simbólica y fomentar la creatividad e imaginación.
En nuestro apartado de creación de juegos y juegos vivenciados, podéis encontrar ideas que favorecen esta capacidad de imaginación y creatividad. Os animamos a probarlas en casa durante las vacaciones.
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