Mi memory
¿Quién no ha jugado alguna vez al memory? Seguro que la gran mayoría si lo hemos hecho, pero… ¿un memory personalizado?
Se trata de un juego en el que debemos encontrar las parejas de entre una serie de cartas dispuestas boca abajo. Según la edad de cada niño se pondrán más o menos parejas.
En cada turno un jugador levanta dos cartas para formar la pareja, si el resultado son dos cartas distintas debe volver a darles la vuelta y así consecutivamente hasta enlazar parejas.
Este juego es perfecto para niños con TEA porque les ayuda a asociar los nombres de las personas con su aspecto, incluso sería recomendable jugar al memory personalizado para anticipar las personas con las que va a estar, por ejemplo: un memory con las imágenes de niños de su escuela.
¿Qué trabajamos?
Como ya sabéis, el memory es un juego con el que niños y adultos se lo pasan genial y con el que además trabajan gran cantidad de habilidades tales como:
Memoria visual
Concentración y atención
Memoria a corto plazo
Coordinación óculo-manual
Razonamiento perceptivo
Funciones ejecutiva
Discriminación visual
Creatividad
Habilidades sociales
Velocidad de procesamiento
Motricidad fina
Memoria e trabajo
Tolerancia a la frustración
Aprendizaje de reglas y normas
¿Un Memory personalizado?
En Espacio Psicofamiliar hemos realizado un memory personalizado para Daniela. Se trata de fotografías o imágenes repetidas del propio niño puestas a modo de memory. El Memory con imágenes del entorno o del propio niño genera la posibilidad de que este juego tenga diferentes variantes como por ejemplo:
-Explicar el recuerdo que tiene de la imagen.
-Trabajar las emociones que le generan la imagen o bien explicar cómo cree que se sentía ese día.
-Inventar historias enlazando imágenes.
-Poner todas las imágenes hacia arriba y ver quien encuentra más parejas.
-Agrupar imágenes según temática o edad.
A Daniela le encantó recibir su regalo, un juego en el que ella era la protagonista y en el que los que jugamos vamos divirtiéndonos y hablando sobre sus fotografías. Al ser un juego personalizado, esto quiere decir que da mucho para hablar, fomenta el desarrollo y la expresión del lenguaje oral.
¿Cómo hacer mi propio Memory?
En primer lugar debemos seleccionar fotografías que nos parezcan significativas y que creamos puedan serlo para el niño/a. Podemos ir añadiendo fotografías a medida que los pequeños se hacen mayores y que cada vez tenga que memorizar mas. El tamaño en el que hemos realizado este memory es de 5,5cm x 4cm.
Una vez seleccionadas las imágenes, las imprimimos haciendo dos copias de cada imagen. Recortamos y plastificamos con plastificadora o papel de forrar.
Ahora debemos decidir si hacerlo en pequeñas maderitas (compramos un listón de madera y pedimos que nos lo corten en la medida deseada), o bien tablas de porexpan o cartón pluma que podemos recortar fácilmente con un cúter.
Finalmente pegaremos ls imágenes previamente plastificadas en la base qye hayamos escogido. Os recomendamos hacerlo con pegamento “super glue” o cola, ya que con silicona queda demasiado relieve.
Y ahora… ¡A jugar!
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