Mikado
El Mikado o palitos chinos es un juego tradicional muy divertido que nos ofrece una gran variedad de beneficios para el desarrollo físico, cognitivo y emocional. Veamos cómo se juega y qué nos aporta.
Este juego está formado por 26 palitos de madera decorados de formas distintas. Cada tipo de decoración otorga un valor a ese palillo y deberá tenerse en cuenta para el recuento final. Su objetivo principal es coger los palillos por turnos sin que los que están a su alrededor se muevan ni un milímetro. Se trata de una tarea difícil teniendo en cuenta que previamente se han esparcido por la mesa si ningún sentido ni orden.
Variantes
Al tratarse de un juego bastante simple, pocas variantes se pueden usar para jugar al Mikado. No obstante, los palillos pueden usarse para infinidad de actividades (como personajes de un cuento, para formar estructuras, o como varita mágica). Tan solo hay que dejar volar vuestra imaginación.
Para los más pequeños (5-7 años) recomendamos no usar la leyenda decorativa de los palillos. Para determinar quién ha ganado la partida, tan solo contaremos los palillos que tiene cada uno. A partir de los 7 años, ya podemos hacer uso de los puntos, animando así al niño a reforzar sus capacidades matemáticas.
¿Qué trabajamos al jugar al Mikado?
- Motricidad fina
- Coordinación óculo-manual
- Atención y concentración
- Funciones ejecutivas (organización y planificación)
- Control de impulsos
- Control del movimiento
- Conciencia corporal
- Tolerancia a la frustración
- Autoestima
- Seguridad
- Vínculo y relación
- Habilidades sociales
- Razonamiento matemático
- Creatividad
Debido al gran número de piezas que forman el Mikado y el precio de venta (suele ser muy económico) recomendamos comprarlo en vez de hacerlo en casa (aunque es posible hacerlo). A continuación os dejamos un link de Dideco donde podéis adquirir este juego y recibirlo en casa rápidamente.
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