PAC-MAN estimula nuestro cerebro desde 1980

PACMAN

Todos conocemos a PAC-MAN, esa bolita amarilla que come puntitos mientras es perseguido por fantasmas de colores. Aún y el paso de los años, su popularidad no disminuye pero, ¿por qué es tan adictivo? ¿Tiene algún beneficio a nivel cognitivo, físico y/o emocional?

Jugar a PAC-MAN

Antiguamente, para juagar a PAC-MAN, se tenía que acudir a una sala de máquinas recreativas. Hoy en día, basta con un ordenador, táblet o móvil ya que hay varias webs y aplicaciones que nos permiten disfrutar de este juego clásico. Y parece que seguirá adaptándose a las nuevas generaciones. En este sentido, conocemos casos que relacionan el PAC-MAN con la enseñanza lúdica y práctica de la robótica.

PAC-MAN

¿Por qué PAC-MAN es un juego tan adictivo?

A nuestro cerebro le encanta aprender y cuando lo hace, activa todos los circuitos de recompensa de nuestro cerebro. PAC-MAN, nos enseña continuamente. Jugar supone estar atentos, aprender, tomar decisiones rápidas y prevenir los posibles fallos que nos llevan a perder la partida. Cada vez que nuestro cerebro tiene la oportunidad de realizar estos procesos, activa la red neuronal y segrega dopamina, neurotrasmisor relacionado con la motivación, la recompensa, la atención y el aprendizaje.  El placer que provoca la activación de la dopamina, nos lleva a seguir jugando. Otros aspectos que juegan un papel importante en la adicción (en el significado positivo de la palabra) a PAC-MAN, tienen que ver con el corto periodo de espera entre partidas, la visualización del logro y la simpleza de sus normas a la vez que ofrece infinitas posibilidades.

El tiempo que dure cada jugador realizando partidas depende de su tolerancia a la frustración. Las personas con un nivel elevado de tolerancia, aceptarán más derrotas y serán capaces de jugar más partidas. Por el contrario, los jugadores con un nivel de tolerancia a la frustración, se rendirán fácilmente ante la pérdida.

Beneficios de jugar a PAC-MAN

Jugar a PAC-MAN tiene varios beneficios a nivel cognitivo, emocional y físico. Te mostramos algunos de ellos:

  • Mejora la atención.
  • Favorece la orientación espacial y temporal.
  • Mejora la velocidad de procesamiento.
  • Prepara al cerebro para aprender.
  • Estimula la motricidad fina.
  • Aumenta la motivación.
  • Fomenta la tolerancia a la frustración y la gestión de ciertas emociones.
  • Estimula las funciones ejecutivas.
  • Potencia el establecimiento de estrategias.
  • Favorece la flexibilidad cognitiva.
  • Refuerza la memoria y el seguimiento de las normas.

PAC-MAN

 

¿Cómo usamos este juego en la estimulación cognitiva?

Este juego resulta ideal como preparador del cerebro para aprender así como de refuerzo positivo sin desconectar. Por tanto, lo podemos usar de varias formas en casa, el colegio o en los centros especializados:

  • Como estimulador inicial: se trata de una buena forma de “calentar” el cerebro y prepararlo para los procesos de aprendizaje.
  • Como reforzador: podemos ofrecerlo a los niños como reforzador al realizar ciertas tareas. Por ejemplo, si un niño tiene tareas escolares de matemáticas y lengua, al finalizar los ejercicios de la primera asignatura, le permitiremos que juegue dos o tres partidas. De esta forma conseguiremos motivarle dejándole un pequeño periodo de tiempo sin dejar de mantener el cerebro debidamente activado. Al tratarse de partidas cortas, resulta un distractor fácil de asumir.

Como siempre, recordamos que jugar en familia es mucho más enriquecedor así que no dudéis en compartir este juego con vuestros hijos. Pasaréis un buen rato además de estimular sus funciones cognitivas, entre otras.

En el apartado de comentarios esperamos vuestras ideas, dudas y sugerencias. Nos vemos en Facebook (@espaciopsicofamiliar), en Instagram (@espaciopsicofamiliar) y en Twitter (@EspacioPsico1).

 

Compartir esta entrada