¿Qué es el ciberbullying?

ciberbullying

Se le llama ciberbullying al uso de las nuevas tecnologías (teléfono móvil, Internet, videojuegos, etc.) para acosar a otros menores. Se trata de una práctica muy peligrosa, pero cada vez más extendida entre los jóvenes. Entre las acciones más extendidas de este tipo de acoso, se pueden mencionar las siguientes:

  • Tomar imágenes o vídeos humillantes de un compañero y colgarlos en la red o difundirlos.
  • Usar fotos suyas para incluirlos en páginas que se dedican a votar al más feo, al más tonto, etc.
  • Crear un perfil falso de la víctima para colgar sus «secretos» o crear rumores (muchas veces falsos) para avergonzarle.
  • Dejar comentarios ofensivos, agresivos o despectivos en sus redes sociales.
  • Amenzas o chantajes vía mail, whatssap, redes sociales, etc.
  • Usurpar las claves secretas de sus dispositivos o cuentas para usarlas con fines de dudosa moralidad.

¿Es lo mismo el ciberbullying que el bullying?

Definitivamente no, la principal diferencia entre ambos es el contexto donde se realiza, el cual implica personalidades distintas de acosador. El ciberbullying, como definición, se realiza en entornos virtuales y el bullying, en persona. Esto implica que el agresor, en los casos de ciberbullying, es una persona que se siente protegida bajo el anonimato y que no osa hacer los mismos actos en persona por miedo o inseguridad.

CIBERBULLYING

BULLYING

  • Se usa la tecnología.
  • El acoso se produce todos los días y a todas horas (24h/7dias).
  • La violencia es de tipo verbal o mediante imágenes.
  • Las víctimas pueden no saber quién es su agresor.
  • Las víctimas suelen ser más populares.
  • Rara vez se pasa del ciberbullying al bullying.
  • Los agresores son más inseguros y buscan mantener el anonimato.
  • Los niveles de ansiedad que provoca esta práctica son muy elevados.
  • Suele darse a partir de los 12 años (aproximadamente).
  • No se usa la tecnología, se hace en persona.
  • El acoso se limita al horario escolar.
  • La violencia es de tipo verbal o física.
  • Las víctimas conocen a sus agresores.
  • Las víctimas suelen ser personas que pasan desapercibidas o con gustos poco frecuentes.
  • En muchos casos se pasa del bullying al ciberbullying.
  • Los agresores buscan la aprobación y por eso, aunque se esconden del adulto, intentan ser reconocidos por los otros compañeros. Buscan establecerse como líderes.
  • Los niveles de ansiedad que provoca esta práctica son muy altos.
  • Suele darse, cada vez, a edades más tempranas (8-10 años aproximadamente).

¿Cómo se si mi hijo sufre ciberbullying?

Los niños o adolescentes que sufren este tipo de prácticas suelen dejar unas pistas que nos pueden indicar que tiene problemas. Por ejemplo:

  • Se pone nervioso cuando le llega un mensaje (suda, tiembla, se pone serio, etc.).
  • No comparte sus sesiones de Internet con la familia o esconde los dispositivos o pantallas cuando alguien se acerca.
  • Se asusta cuando escucha el tono de llamada del teléfono o se le comunica que tiene una llamada.
  • Le atemoriza hacerse fotos y hace muchas preguntas sobre quién va a verlas en caso de que permita hacérselas.
  • Se observan cambios de humor relacionados con el uso de la tecnología (se entristece o enfada después de estar con el móvil, Internet, etc.).
  • Se altera si le interrumpimos de forma inesperada mientras usa los dispositivos.
  • Evita salir de casa o ir al colegio.

Prevención y actuación : ¿Qué podemos hacer en caso de ciberbullying?

Ante todo es muy importante la confianza. Los niños y adolescentes deben tener un apoyo en sus familias y sentirse tan importantes y respaldados como para poder explicar abiertamente la situación por la que están pasando. En el caso de que comunique esta situación, aunque seguramente ya le hayamos avisado mil veces de estos peligros, no debemos regañarle. Lo que necesita es ser comprendido y saber que le vamos a proteger.

Según  el país o la comunidad, existen diferentes formas de denunciar estas situaciones. Informarse sobre el procedimiento es tan fácil como entrar en las paginas web de los ayuntamientos locales o del gobierno. Informar al colegio o Instituto también puede ser de gran utilidad para evitar que pase de ciberbullying a bullying.

En cuanto a la tecnología…

  • Debemos hacer uso del control parental para evitar según qué tipo de páginas.
  • Las normas referentes al uso de la tecnología debe ser estricta: limitar las horas en las que se pueda usar, que se conozca la actividad, etc.
  • Hacer caso a las condiciones para abrir una cuenta en las diferentes redes sociales (restricciones de edad).
  • Ayudarles a hacer sus cuentas más seguras mediante es uso de las privatizaciones disponibles.
  • Agregar a los hijos en nuestras propias redes sociales para controlar a quién agrega, si recibe mensajes inapropiados, etc.
  • Informar de los posibles peligros que se puede encontrar en la red.

Como ya hemos comentado en otros posts, en lugar de imponer, es mucho más efectivo llegar a un acuerdo. Por ejemplo, si le decimos que debe dejarnos ver semanalmente y de forma obligatoria su correo electrónico para prevenir esas situaciones, los más probable es que se niegue o que nos esconda información. Si por el contrario, acordamos (entre los dos) que nos deje ver los asuntos de sus correos electrónicos (sin ver el contenido) y mientras él esté delante, seguramente entienda la finalidad y lo haga sin excusas.

Si tenéis dudas específicas podéis enviarnos un correo electrónico a info@espaciopsicofamiliar.es. Intentaremos responderos de forma personalizada lo más rápido posible. En el apartado de comentarios también esperamos vuestras ideas, dudas y sugerencias. Nos vemos en Facebook (@espacio psicofamiliar) y en Instagram (@espaciopsicofamiliar).

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