Cómo hacer que prepare solo/a su mochila en 3 pasos

 

Preparar la mochila, junto con las tareas de deberes, es una de las primeras responsabilidades con las que han de lidiar los niños en su etapa escolar. Al principio se trata de una tarea algo complicada y les toca a papá o a mamá acercarles a la escuela aquello tan importante que se han dejado en casa. Aunque esto es muy común en el Trastorno por déficit de Atención (TDAH), también ocurre en niños sin ningún tipo de diagnóstico. En este post os damos algunas pautas para ayudarles en esta tarea y os ofrecemos dos descargables gratuitos que os pueden ser de gran utilidad.

PASO 1: muéstrale que es una gran responsabilidad.

Primero de todo es importante que sepan que preparar la mochila conlleva una gran responsabilidad. Sin el material adecuado, no podrán aprovechar al máximo las clases y aprenderán menos que sus compañeros. Además, en algunos casos, la falta de material puede conllevar un castigo en clase, así que es importante tenerlo todo controlado.

Para explicarlo podemos mostrarles como, a medida que crecemos, adquirimos más responsabilidades. Por ejemplo, papá y mamá tienen que ir a trabajar cada día y los informes y objetivos deben estar listos para la fecha acordada; si se lo dejan en casa, tendrán que darle una explicación a su jefe.

También es importante demostrarles que confiamos en él o ella y sabemos que puede hacerlo genial. En algunos casos, anticipar que puede cometer errores y formas de solucionarlo, es una buena forma para disminuir la ansiedad.

PASO 2: enséñale los pasos y dale las herramientas necesarias.

Preparad con vuestro hijo o hija la mochila las primeras veces. Nadie nace sabiendo cómo hacerlo, así que eso les servirá de modelaje para hacerlos ellos solos más adelante. Seguid siempre el mismo orden para evitar despistes y no cambiéis la situación del material en la zona de estudio, a no ser que sea imprescindible. En ese caso, hacedlo con el niño delante para evitar errores.

Podéis usar estas plantillas para orientar al pequeño/a. La primera lámina sirve para tener en cuenta qué asignaturas tocan cada día de la semana. La segunda, para recordar todo el material que se necesita en cada una de ellas. Poned las dos hojas bien a la vista, colgadas en la pared o en el escritorio, para facilitar su uso.

PASO 3: ofrécele autonomía y no tengas miedo al fracaso.

Somos conscientes de que todo padre y toda madre del mundo desea que todo salga bien a su pequeño/a,  pero dentro de todo proceso de aprendizaje debe haber errores. Dejadle espacio para que haga solo/a esta tarea. ¿Qué es lo peor que puede pasar? ¿Qué olvide algo? Si este proceso se está realizando en los primeros cursos de primaria, seguro que las consecuencias no son tan catastróficas y después del mal trago, la próxima vez estará más pendiente.

Si no les dejamos este espacio para fomentar su autonomía, correremos el riesgo de que rechace cualquier otro tipo de tarea relacionada con sus actividades. Estaremos cayendo en un espiral de dependencia que, a la larga, puede causar problemas más serios.

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