Control de esfínteres

El control de esfínteres es la habilidad para controlar el acto de defecar u orinar. Se trata de un proceso madurativo, no se aprende si no que se adquiere cuando el niño esta preparado madurativamente para ello.

¿Qué debemos hacer?

Lo primero que tenemos que tener en cuenta en este proceso es que no debemos fijar una edad, puesto que si lo hacemos nos presionaremos tanto a nosotros mismos como a los pequeños a hacer algo que quizás aun no están preparados y esto conllevará inseguridades en el niño.  Tenemos que relajarnos ante esta situación, transmitirle una actitud calmada, no presionar ni sentirnos frustrados,  ya que lo más que podemos hacer es acompañarles en este proceso y no agobiarles en la retirada del pañal.

¿Tenemos que hacerlo en verano?

La respuesta es NO. Si decimos que es un proceso de maduración es evidente que no influye en la estación del año en la que estemos, pero por alguna extraña razón existe el mito acerca de que la retirada del pañal debe hacerse en verano.

Observar el comportamiento

Tenemos que ir observando diferentes capacidades qué no es indiquen que el niño está preparado para iniciar el control de esfínteres, como por ejemplo: pide al adulto que le cambie el pañal porque no le gusta estar mojado, intenta quitarse el pañal, es capaz de hacer acciones imitando al adulto, ya permanece sentado durante un tiempo atendiendo a alguna tarea, tenemos que cambiarle menos veces el pañal, es capaz de entender órdenes, se esconden para hacer sus deposiciones, etc. Estas son algunas de las cosas que nos indican que el niño está preparado para iniciar el proceso.

¿Podemos estimularlo?

Podemos estimular al niño con algunas acciones determinadas como por ejemplo:

  • Enseñar las partes del cuerpo y explicar por donde se orina o se defeca.
  • Puede acompañarnos al baño para que observe que los adultos se sientan en el baño para hacer sus deposiciones.
  • Adaptar el lenguaje a su edad para explicarle porque las heces o la orina se expulsan.
  • Aprovechar cuando el niño pide que le cambien el pañal porque está mojado para identificar la sensación de limpio y sucio.
  • Asociar las visitas al baño con actividades placenteras o divertidas con juegos cómo por ejemplo: contarle cuentos, jugar a llenar de agua la pica de agua y vaciarla, tirar de la cadena y observar…

Y ahora…. el punto más importante de todos, no humillarlos ni reñirlos o castigarlos si no controlan sus deposiciones, no obligarlos a permanecer periodos de tiempo largos en el orinal, respetar a vuestro hij@ tanto en el control de esfínteres como otras acciones que requieren de procesos madurativo.

No nos agobiemos ni enfademos si amanecen mojados, es normal, ya que por lo general el control nocturno cuesta más que el diurno, por lo cual se adquiere más tarde.

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