El sistema vestibular
El sistema vestibular es uno de los primeros sistemas sensoriales en desarrollarse durante la fase prenatal y es el encargado de regular el sentido del movimiento y equilibrio. Este sistema nos permite mantener una escena visual estable mientras estamos en movimiento, algo clave para mantener el equilibrio. El sistema vestibular nos permite situarnos dentro del espacio, los desplazamientos que realizamos y los que realizan los objetos en nuestro entorno.
Las funciones del sistema vestibular son varia, equilibrio, seguimiento visual, control del tono muscular, regulación del nivel de alerta, etc.
Cuando un bebé llora solemos mecerlos para calmarlo, ese movimiento de balanceo estimula el sentido vestibular que se encuentra en el oído interno, al cogerlo entre nuestros brazos le damos un sentido a su cuerpo, delimitándolo y estimulando así este sistema tan importante. Gracias al sistema vestibular aparecerá y desaparecerán los reflejos primitivos que en caso de persistir serán los responsables de dificultades e el aprendizaje.
Este sistema juega un papel muy importante en el equilibrio emocional y físico, sentir la estabilidad y la seguridad en nuestro movimiento nos proporciona autoconfianza, estabilidad y ese equilibrio emocional tan necesario que nos permute estar centrados. En los más peques es fundamental el desarrollo de este sistema para que puedan ser capaces de estar quietos y poder a su vez escuchar atentamente.
Este control se adquiere a través de los balanceos, giros, saltos… del movimiento. Ese movimiento que hoy en día parece preocuparnos tanto en los mas peques y que insistentemente tachamos de inquietud obligándoles a estar quietos permanentemente, a atender, a concentrarse provocando así mas nerviosismo y falta de atención. Los niños experimentan a través del cuerpo y del movimiento, la falta de movimiento no favorece el desarrollo de este importante sentido.
Un sistema vestibular poco desarrollado.
Este sistema debería estar activado al nacer el bebe puesto que durante el embarazo la madre se mueve y estimula este sentido. Por desgracia hoy en día la vida sedentaria que llevamos afecta en este sistema que se está creando desde la fase prenatal, eso conlleva un pobre desarrollo de este sistema que a su vez genera en el niño/a pueda tener problemas de comprensión, atención, equilibrio tanto físico como emocional, etc.
Los niños y niñas que presentan problemas de integración sensorial pueden ofrecer respuestas híper o hipo ante estímulos vestibulares comunes. Se considera que nuestro sistema nervioso llega a un estado maduro en cuanto a movimiento, cuando somos capaces de mantenernos quietos mantenido un perfecto equilibro, Habitualmente los niños que no son capaces de estarse quietos suelen tener un control del sistema nervioso aun inmaduro.
Principales signos/síntomas de un desorden en el sistema vestibular, recopilados de forma general, puesto que cada niño y niña se puede manifestar de forma distinta:
Signos de hiposensibilidad
- Búsqueda intensa de movimiento, incluso de sensaciones peligrosas
- Puede girar rápidamente sin marearse
- Dificultad de coordinar ambas partes del cuerpo
- Dificultad para mantener el equilibrio
- Problemas en aprendizaje
- Problemas en el lenguaje
Signos de hipersensibilidad
- Prefiere actividades sedentarias
- Miedo en actividades que requieren de gran equilibrio
- Miedo a las alturas o a actividades que no mantengan los pies en el suelo, por ejemplo en el columpio
- Problemas emocionales y conductuales
- Se marea con facilidad
- No le gustan los movimientos rápidos o inesperados.
- Cualquier anomalía o déficit en el sistema vestibular perturba nuestro funcionamiento habitual.
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