Mi hijo/a no come sólido, solo triturado
Nos encontramos con esta pregunta varias veces, incluso en foros de internet parece ser que es un problema bastante común. Son muchos los niños que solo aceptan comer alimentos triturados (textura común), pero a la larga esto puede suponer un grave problema. Pero, antes de hacer un drama con este tema os lanzamos una pregunta que seguro os tranquilizará: ¿Habéis visto algún adulto que se alimente a base de potitos o triturados?
¿Qué pasa si no come solido?
-Acostumbrar a triturar frutas y verduras provoca en el niño un rechazo hacia estos alimentos. Es muy probable que iniciar este rechazo provoque que a la larga eviten comer estos alimentos tan saludables y en consecuencia conlleva una alimentación pobre.
-No hay masticación y por lo tanto no se ejercita la musculatura facial y bucal. Es probable que un niño que no ejercita estos músculos tenga problemas de articulación.
-La hora de la comida se convierte en una sobrecarga de trabajo.
-Aumenta el riesgo de atragantamiento. No tomar sólidos provoca que el niño no domine la habilidad de manejar alimentos en su boca. Los niños suelen meterse muchas cosas en la boca y no dominarla puede provocar atragantamiento.
¿Qué podemos hacer?
Lo primero que debemos hacer es consultar este problema con el pediatra para descartar cualquier problema físico. Es evidente, que todo padre y madre aspira a que su hijo termine comiendo solido como los adultos y tarde o temprano llega. Esto se traduce en que todos los niños/as terminen introduciendo en su alimentación una variedad completa de sabores y texturas. Os recomendamos algunos pasos o consejos a seguir:
- Evidentemente el niño o niña no va a empezar a comer sólido y a masticar de la noche a la mañana, démosle tiempo (paciencia y no enfadarnos). Empecemos introduciendo sólidos que no requieran una masticación extrema (carne), por ejemplo pan de molde.
- Introducir a la vez comida triturada y comida solida.
- Respetamos el ritmo de los niños, tarde o temprano comerá sólidos.
- No les demos todo triturado por miedo a que se alimente bien.
- A la hora de comer hagámoslo juntos y si al niño/a le llama la atención algún alimento de otro plato se lo podemos ofrecer en pequeñas cantidades. La comida es un acto social en el que aparece también el aprendizaje por imitación.
- Demos alternativas para elegir la comida.
- No pongamos en su plato grandes cantidades ya que provoca frustración en el niño y lo más probable es que no quiera ni probarlo ya que no le ve fin. Esto va tanto para niños con el problema de los sólidos como los que no. Una vez una mama nos comentó que su hija no quería comer verdura, conversando nos dimos cuenta que le ponía grandes cantidades y no se daba cuenta lo que estaba suponiendo para su hija. Si nos dijeran que nos vayamos a correr 20km sin estar entrenados ni lo probaríamos ¿verdad? Pero si nos dicen 5km al menos lo intentaríamos. ¿entendéis? Mejor poca cantidad pero que el/la peque se lo coman que mucha cantidad que nos llevara a rabietas y comida a la basura.
- Premiemos sus logros en la comida ofreciéndole un postre que sabemos que le gusta.
- Ofrezcamos un trocito de lo que nosotros estamos comiendo y exageremos la masticación para que imite.
- Paciencia, mucha paciencia y no enfadarnos si tarda una eternidad en comer. El acto de la comida no debe vivirse como algo desagradable, todo lo contrario.
- Animar al niño/a a que coma o pruebe diferentes alimentos, siempre acompañado con palabras agradables y con mucha motivación. .
- Permítele jugar con la comida, no pasa nada si se mancha ya que es mejor que vaya experimentando.
- Eliminar las distracciones como televisión, dispositivos móviles, juguetes, etc.
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