La autoestima y su desarrollo

La autoestima cada vez adquiere mas protagonismo en el mundo de la educación, empieza a tener cada vez más interés por parte de padre y madres.

La autoestima es fundamental para muchos aspectos en la vida del niño/a hace referencia a la valoración que cada uno hace de sí mismo, es como nuestro espejo real, que nos enseña como somos, que habilidades tenemos y como nos desarrollamos a través de nuestras experiencias y expectativas.

Autoestima y autoconcepto

Es importante diferenciar estos dos términos, autoconcepto hace referencia a la imagen que tenemos de nosotros mismos, mientras que autoestima entra el componente emocional vinculado al autoconcepto, es como vemos esta imagen, si nos gusta o no, si estanos conformes con ella.

Autoestima y el YO

Desde que nacemos iniciamos un periodo de desarrollo y aprendizaje. Los bebes irán poco a poco descubriendo e investigando el mundo que les rodea e irán descubriéndose a sí mismos.

Al inicio no hay una conciencia de sí mismos ni de los demás e iniciaran diferentes etapas: diferenciar personas e objetos, saber que las personas reaccionan e interaccionan, etc. Descubrirse a sí mismos, el yo, y tener que ir integrando todo lo que siente, la información que recibe del mundo para más adelante conformar-lo en una totalidad para integrar todas sus partes y reconocerse como una entidad global.

La mayor parte de información que recibe un bebé es por parte de sus progenitores, su tono de voz, el rostro… la imagen que le devuelven de todas sus acciones, toda esta información que más adelante formara parte de su autoestima y de su YO.

Autoestima y familia

El niño o niña recibe información de cómo es, cuáles son sus limitaciones, sus emociones… de parte de sus padres, estos serán los encargados de fomentar una buena salud física ay emocional así como dar una respuesta ajustada.

Los niños y niñas pequeños se fijan en sus progenitores y en la forma que estos actúan, por eso es importante que seamos buenos modelos para ellos, actuando siempre con amor y respeto hacia los pequeños, transmitiendo los valores que creemos importantes y sobretodo escuchándolos.

Los padres debemos estar presentes pero también debemos dejar libertad al movimiento. Si, sabemos que a veces es difícil por miedo a que les pueda pasar algo, pero deben aprender y debemos animarlos a que los niños y niñas cojan confianza y seguridad en sus acciones incidiendo así de forma directa en su autoestima, a veces es mejor un “ten cuidado” que un “te vas a caer”.

Autoestima y necesidades

Es importante cubrir las necesidades desde que nacemos como un buen precedente de la autoestima.  Seguramente todos habéis oído la típica frase de “si coges mucho al bebe en brazos se acostumbrar”, este es un tema bien ligado a la autoestima, los bebes lloran por algún tipo de necesidad que tengan en ese momento, nosotros como adultos somos los encargados de atender estas necesidades para no crear inseguridades. La forma de comunicación de un bebe es el llanto, debemos resolver y satisfacer sus necesidades y no dejarle llorando, a lo único que se acostumbra el bebe es que cuando algo le ocurre llora y su mama o su papa están ahí para darle seguridad, protegerlo y  calmarlo.

Los padres y madres deben estar presentes con su cuerpo, mirada, palabras… transmitiendo así confianza y seguridad.

Autoestima y procesos madurativos

Los procesos madurativos son aquellos que el bebé/niño va asumiendo de forma progresiva. Gatear, caminar, control de esfínteres… todos son procesos madurativos. Esto quiere decir que hasta que el niño o niña no están madurativamente preparados no son capaces de asumirlos por más que lo intentemos. Cuando son bebés tenemos la costumbre de ponerlo en situaciones para las cuales no están preparados, los sentamos cuando no han adquirido esta habilidad por ellos mismos, los ponemos para gatear a veces por comparación con otros bebés e sus edad que ya lo hacen, los cogemos por los brazos para que caminen cuando no se aguantan por si solos, les sacamos el añal porque en breve entrara en preescolar y ya no debe llevar pañal, etc.  ¿Qué conseguimos con estos actos? Frustración, tanto para los padres como para los niños, y de esta forma transmitimos al niño/a preocupaciones incidiendo en la construcción de sus autoestima.

Siempre ponemos el mismo ejemplo ante estos procesos, imaginad por un momento, que os dicen que tenéis que salir a correr 20km cuando no habéis corrido nunca, lo mas posible es que ni lo intentéis ya que sabéis que no lo vais a conseguir, necesitaríamos un entrenamiento previo de varios meses para poder conseguirlo. Con este ejemplo queremos transmitir que pasa lo mismo con los peques, no podemos obligarlos a hacer cosas que no pueden por falta de madurez, de entrenamiento en caso de un adulto.

Es importante tener en cuenta todos estos procesos por los que pasa el bebé y que más adelante formarán parte de su persona y a la vez de su autoestima.

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